El artista Antonio H. López
El pasado día 16 de marzo tuvo lugar en el hall de la sala
alta del Palacio Almudí una efímera manifestación de arte/no arte a cargo del maestro Antonio H. López. Su obra/no obra se
titulaba: "El equilibrio de la pintura". Con ella Antonio H. López pretendía
recuperar el viejo concepto de "Si te he visto no me acuerdo" y todo
ello, a su vez contextualizado en un ambiente de negación absoluta: negación
del arte, negación del artista, negación del espacio, del tiempo, de la misma
obra, de la historia... En el fondo –y en la forma- con esta muestra el maestro Antonio pretendía reivindicar un
nuevo espacio que no sea nuevo, que tenga de entonces lo justo, para que
tampoco tenga demasiado de ahora. Con ese ejercicio de equilibrismo tempo-conceptual se
trataba, igualmente, de hacer como si tal cosa, como si todo –obra, vida y
pensamiento- dependiese del ojo que lo ve, de la cartera del
espectador/diletante más avispado que lo pretende y del político cultural más
sensible que lo avala.
El equilibrio de la pintura
La obra/no obra, solo pudo ser presenciada/no presenciada por un reducido
y exquisito grupo de aficionados. Desde aquí queremos dar las gracias a las
instituciones por haber propiciado y consentido semejante acción/reacción.
El artista posando ante su obra/no obra
Para morirse de la risa (me refiero, claro, al aval institucional de la cosa, de lo que no tienen culpa el pintor/no pintor ni la obra/no obra ni los espectadores/no espectadores).
ResponderEliminarDesde luego la obra/montaje/performance no pasa desapercibida: ¡qué rigor!, ¡cuánta posverdad! y ¡cómo transmite!.
ResponderEliminarQue no falte el humor... es de lo poco que ya nos queda.